miércoles, 17 de febrero de 2010

Expectativa tácita



Con el viento fresco de la mañana llega un sonido de campanas y cencerros. Bastó un giro de cabeza para verlos. Ahí estaban ellos: llamadores de campo o de ángeles (como también suele decirsele).
Allí están quietos, expectantes de la caricia del viento que los haga cantar y volverse alegres danzarines para que notemos su presencia y les regalemos una mirada.

lunes, 8 de febrero de 2010

Imágenes urbanas







No importa qué me lleve a ellos. Siempre vuelvo. Éstos son mis oasis.