martes, 11 de agosto de 2009

Mi BAires querido






San Telmo. Barrio de arrabal y de apronte. De reyerta de guapos barulleros. Cajetiyas y atorrantes. Malandras y rufianes. Convergencia divina del tango de gavión y berretín. De pucho rancio y olor a verso.

Calles impregnadas de reminiscencias:

la rubia Mireya y fulana de tal.

Milonga canyengue, boncha encajetado;

el zurdo compadrito lo hace cantar.

Perfume de fémina doblando la esquina.

Pituco pispeando el piringundín.

Como en la payana de los gurrumines

la garufa intensa no es un berretín.