lunes, 13 de junio de 2011

Simplemente

Tour Eiffel - Robert Doisneau


Le baiser de l'hotel de Ville - Robert Doisneau




Ángeles en Recoleta - Lu Crosita






El domingo fui a ver Simplemente Doisneau, una muestra de lujo de un maestro de la fotografía en el Centro Cultural Recoleta. Para quien le gusta la simplesa y la observación de la vida, para quien disfruta impregnarse de París. Para quien gusta de la fotografía en blanco y negro. Para quien quiera dejarse cautivar por el romanticismo plasmado en la serie besos, y luego terminar con las manos inquietas buscando a Cortázar mientras suena un buen compilado de Barney Wilen.


Rayuela - Julio Cortázar. Capítulo 7:
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabiera; y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

lunes, 6 de junio de 2011

Lluvia










Afuera una escala de grises resalta los colores de las luces. Tic, tic, tic, tac cae la lluvia en la ciudad.

Huelo el agua en el ambiente, huelo tierra. Y yo huelo quizás a Neruda con mezcla de silencio ("...Eras la boina gris y el corazón en calma...").

Añoranza de otoño, alma en vela.

Chocolate caliente con vainilla y canela.

Lápices de colores con punta nueva.

Corazón de jirones, de ronda y de rayuela.

lunes, 23 de mayo de 2011

Azahar

Recuerdos en ámbar






llenan el alma blanco y negro


de aquel estío colorido



inolvidable y mágico







que acercaba el cielo a los pies.



Aunque el alma, algo escondida, sin saberlo



dio ventaja al destino, quien impuso su juego...


de desencuentro.




viernes, 6 de mayo de 2011

Magia en el C.C.B.








Tesoros escondidos y cúmulos de estrellas "¿olvidados?" se perciben en el Centro Cultural del Hospital Borda. Plástica, escultura, arte en todas sus formas y un ángel único.

"Acepto el destino y será lo que tenga que ser. Acepto el destino y vendrá en un rayo de luz...de tanta oscuridad." (Hilda Lizarazu. Cantante)

jueves, 21 de abril de 2011

Encaje




Sutil y natural aparece ante mis ojos.

Ténue vislumbre de otoño transparente.

Trama lírica de la naturaleza que inunda mis iris de ocres verdosos

al compás de la brisa que la mece.

Fino roce de encaje que abraza a los hombros despojados de caricias.

Reflejo de agua cómplice y condescendiente,

fiel complemento mimetizado en mi alma.

sábado, 16 de abril de 2011

Contemplación


A veces miramos lo mismo pero desde distintos ángulos, sin que ello le reste belleza en sí. La diversidad de óptica, de visión, es lo que permite la autenticidad de cada individuo. Independientemente de la coincidencia.

lunes, 4 de abril de 2011

Aberturas



Siempre se dijo que donde se cierra una puerta se abre una ventana. Abiertas o cerradas a mí me hacen pensar, disparar la mente. Son a veces la válvula de escape o la bocanada de aire en el preciso momento del "principio de asfixia". Aberturas: perfectas anónimas donantes de oxígeno.