Verde es el color de la esperanza y de la vida. Savia para las plantas, sangre para los humanos y para el reino animal. En Argentina se suele decir estoy verde para indicar enojo y rabia. Hoy juego vestida de verde. Los verdes me invitaban a mirarlos y tocarlos (¡Y lo hice!). Y no pude evitar "guardarlos" para compartir luego.
Musgo y árbol cual estaua de bronce sin lustre aguardaron durante años ser descubiertos. Prócer deslucido y en pie... Busco la definición de prócer: persona respetable, elevada y de la más alta distinción social. ¿No es acaso la descripción de este árbol (salvando las diferencias)? Yo me quedo abrazada mi procér, perfecto escorzo de la naturaleza, tan respetable, o más, que mucha gente que te pone verde.
5 comentarios:
Los árboles contienen secretos que sólo abrazándolos se pueden comprender.
Un árbol antiguo, lleno de vida por dentro y por fuera. Un árbol en medio del musgo, de las hojas secas. Un árbol al que abrazarnos.
(la foto de los peces: preciosa)
Más allá del color me quedo aquí con las texturas: no debe ser de suavidad precisamente la sensación al abrazarlo, y sin embargo hay en esas escamas un signo indudable de nobleza, hoy que la vejez es un defecto imperdonable y nos tratamos la piel con esfoliantes.
Y por el abrazo te doy las gracias en nombre del árbol.
Un buen arranque del blog. Bellas imágenes acompañan a excelentes textos. Soy de los que gusta compartir las utopías, pasadas y futuras.
Abrazos
Te felicito pequeña, muy profundo, sos maravillosa!
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