sábado, 15 de enero de 2011

Autorretrato



Soy el cielo, sueño del árbol florecido de estrellas rojas.
Soy el deseo onírico del charco que se enraiza y brota.
Soy el alma reflejada del árbol en estío.
Soy el libro que acompaña.
Soy quien mira por la ventana...
Imagen de la portada: Mujer sentada a la mesa junto a una ventana. Carl Holsoe. Óleo sobre tela.

lunes, 3 de enero de 2011

Escondida

En una tarde donde los aspersores dibujaban círculos concéntricos que se volvían textura con el viento

para luego difuminarse en la calma y volverse espejo de agua...

Ella veía su cielo, su amor reflejado en celeste....

Lo contemplaba quieta, pensativa, etérea, frágil... entre las flores...

...Escondida entre la urbe... a merced de su amor.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Muestra ColectiBA

El domingo 12 de diciembre se llevó a cabo el último encuentro del año de La ColectiBA. Un grupo de jóvenes amantes de la fotografía (profesionales y amateurs) que se reúnen de modo itinerante en plazas y parques de Buenos Aires exponiendo sus trabajos.


Pese a que decían que el día no acompañaría se atrevieron igual.


El lado B de La ColectiBA ultimando detalles.


Y pese a todos los pronósticos nos acompañó la suerte y salió el sol.


Aquí los primeros paseantes y mis fotos junto a las de otros compañeros. Todavía faltaban más expositores.



Aquí la foto del grupo. Fuimos treinta y cuatro expositores, organizadores incluídos.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Pinceladas




Para dejarse atravesar por los sentidos.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Vernissage: Sueños concretos

En la Facultad de Ingeniería de la UBA

Maximiliano Retondo, artista plástico, presentó su muestra Sueños en compañía de amigos, colegas, familia y seguidores.





Aquí se aprecia parte de su obra.



Ahora bien, como aficionada a la fotografía, no pude con mi genio y he aquí mi visión de Sueños en la Facultad de Ingeniería.




lunes, 15 de noviembre de 2010

Corazón de flor de lis





Se ha dicho mucho acerca del origen de la flor de lis y su significado en el orden religioso y heráldico. Hasta los alquimistas las fundieron en sus blasones cuando lograban alcanzar una gran iluminación.
También la psicología hace una interpretación de la misma.
En la edad media se comenzó a vincularla con la realeza francesa en el siglo XII. También la Casa de Lancaster la adopta como símbolo real a partir del siglo XIV.
Pero al pensar en la flor de lis me gusta remontarme al siglo XVII en la novela Los tres mosqueteros de Alexandre Dumas donde la nobleza, la realeza, la confianza y la pasión convergen en un símbolo y en la frase de aquellos caballeros: "todos para uno y uno para todos".
La convicción de esos hombres en sus actos y sus ideales puestos al servicio de la corona y de sus vidas personales junto a sus doncellas, siempre me estremeció.
Época de Luises: bailes de máscaras y banquetes, juegos de jardín como el gallo ciego y las carreras de laberintos transcurrieron dispuestos en favor de la galantería. Fuentes, estatuas y pasadizos secretos fueron mudos testigos de enigmáticas conquistas.
Al cabo de los siglos sólo algunos testigos de antaño persisten diseminados por el mundo, ante la visión ignota de los paseantes, deseando ser redescubiertos en una mirada, para atesorar con lealtad desde su ser sigiloso, callado e íntimo, los misterios de nuestro corazón.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Imágenes urbanas II




Un buen plan: hacer de un paseo un oasis en la metrópoli... caminado.