Ernesto de la Cárcova - Sin pan y sin trabajo (1892-1893) Óleo sobre tela.
El Realismo pictórico es un movimiento que surgió defendiendo el naturalismo como reacción a las representaciones estilizadas e idealizadas del Romanticismo. Su máxima expresión se dio en Francia, casi exactamente, en la mitad del siglo XIX.
El objetivo del Realismo era conseguir representar el mundo del momento de una manera verídica, objetiva e imparcial. Por lo tanto, el Realismo no puede idealizar. El manifiesto se basaba en lo siguiente:
La única fuente de inspiración en el arte es la realidad.
No admite ningún tipo de belleza preconcebida. La única belleza válida es la que suministra la realidad, y el artista lo que debe hacer es reproducir esta realidad sin embellecerla.
Cada ser u objeto tiene su belleza peculiar, que es la que debe descubrir el artista.
En la Ciudad de Buenos Aires versátil y ajetreada esta geminiana convive día a día con su genio, sus pequeñas utopías, su universo de música, su admiración por las divas pin up, su fascinación por la observación misma de lo cotidiano y su esmero contínuo por plasmar su arte en los otros.