martes, 8 de septiembre de 2009

Pensamiento límpido



El arroyo corría con una tibia brisa, reflejando limpiamente el paisaje de muelles. La ciudad lejos del pensamiento. Era un viaje merecido y pensado para renovarse y volver con las ideas tan claras como el reflejo en el agua.
Para mañana hay pronóstico de lluvias. Se agitarán las aguas. No habrá reflejo posible y saldrán a flote viejos tesoros en arcones de madera con velos de musgo, de tiempo... y con candados rotos susurrando esperanza.