Estaba sintiendo el aroma de las flores con los ojos cerrados, cuando los abrí y allí estaba. Recostada al pie del viejo árbol reposando. No distinguía si estaba sola o acompañada. Me acerqué: era ella y sus circunstancias. Permanecí suficiente tiempo pero ahí se quedaba, sin moverse, serena y quieta, disfrutando, en espera de alguien que se siente a su lado. Dicen que de tanto esperar se fundió con la raíz del árbol, sin darse cuenta que él era su verdadero amor.
jueves, 17 de septiembre de 2009
Ilusión
Estaba sintiendo el aroma de las flores con los ojos cerrados, cuando los abrí y allí estaba. Recostada al pie del viejo árbol reposando. No distinguía si estaba sola o acompañada. Me acerqué: era ella y sus circunstancias. Permanecí suficiente tiempo pero ahí se quedaba, sin moverse, serena y quieta, disfrutando, en espera de alguien que se siente a su lado. Dicen que de tanto esperar se fundió con la raíz del árbol, sin darse cuenta que él era su verdadero amor.
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